Se me había olvidado compartirles esté rico cheesecake que hice para navidad. Lo más novedoso, es que usé masa filo de chocolate para hacerlo, que no solo lo dejó muy lindo, sino que delicioso.
Mantequillar un molde de tarta desmontable (de bordes no tan bajos). Poner una hoja de masa filo en el mesón, pincelar con mantequilla, tapar con otra hoja y volver a mantequilla. Cortar en tres partes a lo largo e ir poniendo en el molde, superponiendo los pedazos de masa y dejando un sobrante para afuera para luego arrugar levemente para formar un borde. Volver a repetir con el resto de la masa y tapar todo el molde. Reservar.
Colar la pulpa de maracuyá y separar 2/3 taza de su jugo para el relleno.
Batir el queso crema hasta tener una mezcla cremosa, incorporar el yogurt natural y la leche condensada e integrar. Agregar la 2/3 taza de jugo de maracuyá (sin pepas) y el jugo de limón y batir. Por último, añadir los huevos de a uno. Poner la mezcla en el molde con la masa filo de chocolate.
Hornear por 35 minutos o hasta que el relleno esté cuajado, si la masa se estuviera dorando mucho, tapar (sin apretar con aluminio). Dejar enfriar por completo.
Mientras tanto, preparar la salsa. Mezclar las pepas, el jugo de maracuyá restante y el azúcar en una olla pequeña. Cocinar hasta que la azúcar se haya disuelto y la mezcla haya espesado.
Servir el cheesecake con la salsa arriba del relleno, decorar con frutillas.